Estampas viajeras: La antigua laguna de La Janda (Cádiz)

La laguna de La Janda ….. Las lagunas, charcas, lagos, marismas, deltas y otros humedales que se distribuyen a lo largo de todo el planeta son espacios de un alto valor ecológico, sitios con una riqueza de vida incalculable y fuente de alimentación para millones de seres vivos. En las tierras emergidas entre el norte de Europa y el África ecuatorial encontramos innumerables humedales que sirven como lugar de reproducción, alimentación y descanso para aves acuáticas de todas formas, tipos y colores.

Siempre me he sentido atraído por la gran diversidad y belleza de los seres alados de vida anfibia. Es por ello que multitud de veces me he acercado a husmear la vida secreta de los habitantes de estos lugares únicos.  Uno de los rincones que desde que conocí su existencia me ha fascinado en La Janda, en la provincia de Cádiz, concretamente en el municipio de Tarifa. Una tierra de la que me enamoré hace ya mucho tiempo, y que aún me hace volar mariposas estomacales cuando escucho hablar de ella.

La Janda es uno de esos lugares, maltratados, escasamente entendidos y víctima de la ignorancia. Lo que fue uno de los humedales más grandes de España, es hoy en día tierra de pastos para ganado y de cultivos subvencionado. Grandes fincas de terratenientes, antiguo señoritos. Un rico y exuberante humedal, desecado y repartido entre los adeptos durante la cruel dictadura franquista.

A pesar de décadas de castigo, La Janda y su entorno sigue siendo un lugar único y maravilloso para los observadores de aves y amantes de la naturaleza. Zona de cría de moritos comunes, garcetas comunes y garcillas bueyera. Por su canales corretean decenas de calamones, rascones y algunas polluela. De noviembre a marzo algo más de un millar de grulla la eligen como destino invernal. Buhos reales, lechuzas campestres, águilas perdiceras e incluso alguna imperial lo usan como terreno de caza.

Pero sobretodo es usada como zona de descanso y alimentación por miles de aves migratorias, que antes de aventurarse a cruzar el peligroso Estrecho de Gibraltar, frecuentan este lugar. Tal y como lo hicieron sus antiguos antepasados. Así durante el otoño de 2012 puede observar como tras la ciega de los arrozales, grandes bandos de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) comían apresuradamente entre los arrozales antes de ser quemados los restos vegetales.

 

Para visitar La Janda.

Lo ideal es hacerlo de la mano de alguna de las empresas locales de birdwatching y ecoturismo. Mi recomendación es ir acompañado de Yeray Seminario o Javi Elorriaga propietarios de la empresa Birding The Strait, grandes conocedores del lugar, buenos fotógrafos, apasionados de las aves y buenos tipos.

 

Lugar: Laguna de La Janda. Tarifa. España. Otoño 2012.

Foto: Nikon D7100. Objetivo Nikon 70 – 400 mm.

Estampas Viajeras, es una serie de imágenes que he ido realizando a lo largo de mis viajes en busca de destinos naturales, las suelo publicar acompañadas de textos descriptivos y pequeñas reflexiones sobre cada uno de estos lugares. Espero que te gusten tanto como a mi.

 

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